Vagando en soledad...

Cuando llegamos a aquel lago me quedé ensimismada mirándolo, era realmente hermoso, y más aún con la persona que tenía a mi lado. Solté su mano para acuclillarme y acariciar con la mano el verde césped que crecía por doquier alrededor de las cristalinas aguas de aquella extraordinaria maravilla de la naturaleza de la cual gozábamos Alec, yo, y pocas personas más que se relajaban haciendo caso omiso a su alrededor y por lo tanto, a nosotros. Esbozé una sonrisa casi imperceptible y me puse en pie, mirando a Alec.
-Es hermoso... No conocía ésta parte de Volterra. -dije echando una ojeada a nuestro alrededor-

-Casi ninguna persona del Castillo conoce este lugr ya que estan muy estresados con misiones, pero un dia aburrido me puse a pasear y encontre este lugar.-

-Entonces es algo así como... Nuestro rincón secreto. -dije halagada acariciando su mejilla con suavidad- Aprovechémos éste día, pues no creo que el Sr. Aro nos de más días libres en mucho tiempo. -dije mientras me apartaba un poco y me desabrochaba la capa, dejándola caer sbre el césped; como casi siempre únicamente llevaba una corta falda que dejaba al descubierto mis piernas, y un ajustado top, la vestimenta perfecta para atraer a unos insignificantes humanos, aunque ése no era mi propósito.- Alec, vamos a darnos un baño. -propuse con una sonrisa-

- Lo que usted quiera- dije mientras desabrochaba el cordon de la capa. iba con unos pantalones negros y una camiseta de tela fina negra.
- Vamos!- le tendi una mano, mientra dejaba caer la camiseta en el césped.

Miré su mano, tendida hacia mí y sonreí con diversión, me acerqué a él para susurrarle al oído.
-Caballero, ¿porqué no intenta pillarme? -le susurré con delicadeza, y me aparté de él lo justo para que viera mi sonrisa. Le hize un leve ademán con la mano y eché a correr a velocidad humana, no debía olvidar que estábamos en un sitio público, alejado de todo, pero no podíamos permitirnos el privilegio de correr un riesgo innecesario-

Empeze a andar detras de ella, despues corri hasta su lado, pero mi velocida no alcanzaba a asustar a los demas. Iba por detras suya y como buen caballero la deje llegar antes al lago.

- Ganaste presiosa- dije entrendo en el lago-

Sonreí con diversión al ver que no podía o no quería alcanzarme, supuse que más bien sería lo segundo. Alec siempre tan caballeroso, pensé. Una vez llegué al lago me adentré en sus aguas hasta las rodillas y esperé a que él entrara, no tardó mucho en hacerlo, por lo que me acerqué a él y besé con suavidad su mejilla.
-Joven Alec, tengo la leve corazonada de que no a exprimido su potencial al máximo, ¿me equivoco? -pregunté alzando una ceja-

- No se equivoca usted, pero la ganadora solomente seras vos-dije acercandome a ella